"Los que esperan en el señor...levantarán alas como las águilas.." Isaías 40:31

LA BIBLIA ES UN LIBRO ÚNICO

En realidad, es toda una biblioteca, pero veamos 4 razones que la hacen única:

Su continuidad: fue escrita en un período de unos 1.600 años, a lo largo de 60 generaciones, por más de 40 autores de todas las clases sociales, incluyendo reyes (David, Salomón), líderes políticos (Moisés, Daniel, Nehemías), un pescador (Pedro), pastores (David, Amós), militares (Josué, David), un médico (Lucas), un cobrador de impuestos (Mateo) o un rabino (Pablo).

Fue escrita en diferentes lugares: en Asia, África y Europa, en el desierto (Moisés, David), en la cárcel (Jeremías, Pablo), en un palacio (Daniel), en un viaje (Lucas) o en una isla (Juan).

Su circulación: ha sido leída por más gente y publicada en más idiomas que cualquier otro libro de la Historia. Fue el primer libro que se imprimió. Como ejemplo, diremos que alrededor de 1930, la Sociedad Bíblica Británica tenía que publicar una copia cada 3 segundos, día y noche, y enviarlas a diferentes partes del mundo para atender la demanda. Esto no ha ocurrido con ningún otro libro.

Su traducción: escrita en 3 idiomas: hebreo, griego y arameo.

fue el primer libro traducido, en el año 250 a. C. (la Septuaginta o traducción griega del Antiguo Testamento hebreo. Ha sido traducida y parafraseada más que cualquier otro libro existente.

Su supervivencia: los textos bíblicos originales fueron escritos en materiales perecederos y tuvieron que ser copiados y recopilados durante centenares de años, antes de la invención de la imprenta en 1456. Sin embargo, esto no ha perjudicado su estilo, su corrección o su existencia. Comparada con otros escritos antiguos, tiene más evidencia manuscrita que 10 piezas cualesquiera de la literatura clásica combinadas.

Existen unos 8.000 manuscritos de la Vulgata Latina y al menos 1.000 de las otras versiones primitivas. Además, hay unos 4.000 manuscritos griegos y 13.000 copias de porciones del Nuevo Testamento.

Los judíos los preservaron como ningún otro texto en el mundo. Los escribas eran personas especializadas para realizar una misión exclusiva: preservar y transmitir estos documentos con una fidelidad prácticamente perfecta. Llevaban la cuenta de cada letra, sílaba, palabra y párrafo.

Todos estos datos que podemos comprobar acerca del texto bíblico no se han dado en ningún otro libro de la Historia de la Humanidad. Por consiguiente, es una prueba irrefutable más de la veracidad de la Biblia.

Dios mismo se ha ocupado de que Su carta de amor para todos  llegue intacta a cada destinatario que desee recibirla.

Carmen Aparicio

(Si aún no tienes un ejemplar, no dudes en ponerte en contacto con nosotros y te lo entregaremos gratuitamente)

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