Feb
VIDEO DE LA SEMANA
Feb
Es muy importante saber quiénes somos y saber reconocer lo que los demás son. Juan el Bautista sabía que él era una voz en el desierto, pero también supo reconocer Quién era Jesús:
“Este es el que viene después de mí, el que es antes de mí, del cual yo no soy digno de desatar la correa del calzado“. Juan 1:27 RVR1960
Juan nació milagrosamente de una madre mayor y estéril y era unos meses mayor que su primo Jesús. Empezó su ministerio antes que Jesús y, de hecho, era su precursor. Pero nunca osó ponerse por encima de Él. Mas bien, tuvo una actitud humilde y reconoció Su grandeza.
Hoy en día, es muy necesario aprender esta lección que nos da Juan el Bautista de poner a Dios por encima de todo en nuestra vida y de reconocer lo que otros son, incluso sabiendo que podremos quedar en un segundo plano!
Carmen Aparicio
Feb
VIDEO DE LA SEMANA
Feb
Sigamos aprendiendo mas de Dios a través del apóstol Juan :
“En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres“. Juan 1:4 RVR1960
Se está refiriendo a Jesús, que es nuestra luz y nuestra vida. Si hay algo absolutamente necesario en este mundo es la luz y la vida. Ambas realidades se complementan y en Jesús encontramos las dos. Él nos ha dado la vida verdadera y abundante y Él es nuestra luz, absolutamente necesaria para vivir esa vida. Ya no necesitamos escondernos de Dios, Él lo sabe todo de nosotros y con su luz ilumina nuestro camino para que descubramos toda la abundancia de vida que hay en Él. El apóstol Juan supo interpretar los dones secretos del corazón de Jesús.
¡¡Que Dios os bendiga!!
Carmen Aparicio
Feb
VIDEO DE LA SEMANA
Feb
Veamos al apóstol Pablo, después de casi tres años preso por causa del Evangelio, viajando en barco hacia Roma para ser juzgado por el Cesar:
“diciéndoles: Varones, veo que la navegación va a ser con perjuicio y mucha pérdida, no sólo del cargamento y de la nave, sino también de nuestras personas“. Hch .27:10 RVR1960
Corría el año 59 d.C. y el apóstol tuvo que navegar mas de 3.000 kms, pero Dios estaba presente y no estaba callado. La voz de Dios puso una impresión en su corazón y él supo en su espíritu que se avecinaba un peligro inminente. Demos gracias a Dios de poder contar con esa vía de comunicación que es exclusiva para los que Él creemos.
¡¡Que Dios os bendiga!!
Carmen Aparicio
Feb