"Los que esperan en el señor...levantarán alas como las águilas.." Isaías 40:31

ARTÍCULO DE LA SEMANA

¿Qué pasa si muero hoy, según la Biblia?

 

El tiempo que vivimos aquí en la tierra es una preparación para nuestra vida futura. Comparativamente, nuestra vida aquí en la tierra es muy breve en relación con la eternidad que nos espera después. En cambio, es muy importante la forma cómo vivimos esta vida y qué decisiones tomamos en ella porque determinarán nuestro destino futuro.

El apóstol Pablo dice en cuanto al tiempo presente: “he aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación”. Aquí y ahora está nuestra oportunidad de conocer a Dios y aceptar el regalo del perdón y la salvación que Cristo nos ofrece. Mañana puede que ya no estemos aquí.

La vida que tenemos es un regalo que Dios nos ha dado a cada persona. El tiempo también es un regalo; pero todo esto no nos debe hacer olvidar que también hay un mañana y que llegará el día en que estemos delante de Dios, rindiéndole cuentas de lo que hemos hecho con la vida que Él nos ha dado. El autor de la epístola a los Hebreos dice muy claramente “que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio”.

La capacidad que Dios nos ha dado para elegir libremente nuestro destino nos hace responsables. No somos autómatas, podemos vivir libremente; pero si libremente elegimos vivir sin Dios aquí y ahora no podremos estar con Él cuando muramos. La salvación que Dios nos ofrece en Cristo Jesús nos da el derecho de vivir eternamente con Él; por el contrario, rechazar esa salvación nos lleva a vivir una eternidad sin Dios, que empieza en el mismo momento en que morimos.

En conclusión, si estás leyendo este mensaje y aún no has pedido perdón a Dios por tus pecados ni has aceptado el regalo de la vida eterna, aún estás a tiempo para hacerlo y, sólo así, estarás preparado para enfrentar la muerte y la eternidad con Dios.

Si no tienes contigo una Biblia, nosotros te ofrecemos una gratuitamente para que puedas comprobar de forma personal las verdades del mensaje de salvación.

Carmen Aparicio

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