¿De quién es la Tierra?

Hace unos días, hemos celebrado el día nacional de la Tierra y leí una frase que decía: “La Tierra no es de nosotros, nosotros somos la Tierra”. La verdad es que esta frase es bastante cierta porque nosotros fuimos formados del polvo de la tierra, nuestra composición es muy similar a la de los materiales que forman nuestro planeta. De hecho, al igual que el planeta Tierra, nosotros también tenemos más de tres cuartas partes de agua en nuestro organismo.En la Biblia se recoge la siguiente afirmación que confirma lo que hemos mencionado anteriormente: “Polvo eres y al polvo volverás”. Éstas son palabras del Creador al ser humano.

También es muy cierto que la Tierra no es nuestra; le pertenece a Su Creador, y sobre esto también la Biblia se pronuncia: “Del Señor es la Tierra y su plenitud, el mundo y los que en él habitan, porque Él la fundó sobre los mares y la afirmó sobre los ríos”. Dios creó la Tierra, al igual que creó los cielos, y la preparó para que el ser humano la habitase, la disfrutase, cuidase y ejerciese sobre ella su dominio responsable. La Tierra y todo lo que hay en ella son un préstamo que Dios le ha dado al ser humano mientras vivamos en ella y tendremos que dar cuentas ante Dios del trato que le demos.

Es una buena idea reservar al menos un día para que todos pensemos en cómo estamos tratando el precioso entorno que nos fue entregado el día en que fuimos creados y comenzamos a disfrutar de este maravilloso préstamo. Escuché también un acertado comentario de un periodista que dijo que todos los días del año deberían ser el día de la Tierra. Quizás así nuestras conciencias se harían más sensibles a la gran necesidad que la creación tiene de ser cuidada y tratada con respeto.

Carmen Aparicio

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