¿Por qué Dios nos ama?
Dicen que el amor es imprevisible y también inevitable. La persona que se enamora de otra no ha tenido que hacer grandes esfuerzos para amarla. Cuando afloran los sentimientos en el amante es difícil ahogarlos y evitarlos.
Pues así es Dios con Su creación. No puede dejar de amarnos. Lo lleva en la esencia de Su Ser. Él mismo lo explica a través del apóstol Pablo en la epístola a los Corintios: “El amor nunca deja de ser”. También dice el apóstol Juan en una de sus epístolas que: “El amor es de Dios”.
Sabemos que la Biblia es una carta de amor de nuestro Padre Celestial y en ella continuamente encontramos declaraciones de Su amor hacia nosotros: “Con amor eterno te he amado”; “Los amaré de pura gracia”; “Yo os he amado”;… ¡y podríamos seguir citando frases!
Pero hay una frase que no podemos dejar de citar porque explica claramente cómo es el amor de Dios por Sus criaturas: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo Unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”. No es casualidad que esta frase la recoja el evangelista Juan, que fue el discípulo menor del grupo de los doce y se dice que era el discípulo al que Jesús amaba y que le gustaba recostar su cabeza en el pecho del Maestro.
El verdadero amor es aquel que no sólo entrega cosas materiales, sino se entrega a sí mismo por la persona amada; pero el amor de Dios le llevó a dar Su vida por Sus enemigos, aquellos que le rechazan, le persiguen, hablan mal de Él y le ridiculizan. Si leemos con detenimiento el relato de la entrega, el juicio, la crucifixión y la muerte de Jesús nos maravillamos al ver cómo llegó hasta el final en Su amor por el mundo.
Te animamos a que leas en los evangelios este relato, así como las citas en las que Dios nos expresa Su amor perfecto y Eterno. Si no tienes contigo una Biblia, nosotros te regalamos una. ¡Contáctanos!
Carmen Aparicio