Hoy es un buen día para meditar en el ejemplo que aún nos siguen dando los cristianos que vivieron en la ciudad de Berea, en el tiempo de los apóstoles:
“Y éstos eran más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así.” Hechos 17:11 RVR1960
La Palabra de Dios puede llegar a nosotros de dos formas: a través de la predicación o de la profecía y la llamamos “rhema” (en griego ); o a través de las Escrituras y la llamamos “logos”.
¡¡ Nosotros también debemos contrastar, confirmar y comprobar si todo lo que se nos dice por boca de los hombres, ya sea en predicación, consejo o profecía está de acuerdo con todo lo revelado en la Escrituras!
Que tengáis una feliz semana
Saludos, Carmen Aparicio