El apóstol Pablo sabía muy bien lo que era la aflicción, pero podía decir lo siguiente:
Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse.” (Romanos 8:18:) LBLA
Él había sido azotado 39 veces, encarcelado, apedreado….todo ello por su fe. Si el Señor pudo sostenerle a él, también podrá hacerlo con nosotros.
¡¡Sólo hace falta que miremos mas allá de las circunstancias presentes y podremos ver su gloria!!
Bendiciones!!
Carmen Aparicio