El ángel le recordó a María una verdad eterna:
” porque nada hay imposible para Dios. Entonces María dijo: He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra. Y el ángel se fue de su presencia“ Lucas 1:37-38 – RVR1960
Ella era una mujer sumisa y valiente. No pidió una señal, como había pedido Zacarias, pero sí la recibió mas adelante; porque cuando Dios tiene el control de nuestras vidas, no se le escapa ningún detalle!!
Que Dios os bendiga!
Un saludo. Carmen Aparicio