El Señor sigue tratando con Pedro y se eleva mas alto en la manifestación de Su gracia restauradora:
“Volvió a decirle la segunda vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Le dijo: Pastorea mis ovejas “ Juan 21:16 – RVR1960
Ahora le encomienda una tarea mas sacrificada: atender y cuidar de forma continua a las ovejas, que son los discípulos maduros.
Pedro está reconociendo que su amor no es tan elevado y sacrificado como el de Jesús pero sí es profundo y consistente y esto es lo que a Dios le importa!!
Bendiciones!
Un saludo. Carmen Aparicio