El profeta habla porque camina con Dios. Es un reflejo de la mente y el espíritu de Dios. Es llamado por Dios a pregonar, a recordar nuestro deber delante de Dios, a recordar las cosas conocidas pero lo hace con autoridad y frescura. Es llamado a impartir la verdad y el aliento de Dios al cuerpo de Cristo:
” Por tanto, profetiza, y diles: Así ha dicho Jehová el Señor: He aquí yo abro vuestros sepulcros, pueblo mío, y os haré subir de vuestras sepulturas, y os traeré a la tierra de Israel“. Ezequiel 37:12 RVR1960
Con esta palabra, Dios nos garantiza el cumplimiento de su promesa porque Dios no va a dejar a Su pueblo!!
Feliz semana, bendiciones.
Carmen Aparicio