La Palabra de hoy nos sigue hablando de las bendiciones de clamar a Dios juntos y de poner toda nuestra confianza en un Dios que nos ama. Cuando así lo hacemos, Él envía Sus ángeles para que nos abran el camino:
“…..Habiendo pasado la primera y la segunda guardia, llegaron a la puerta de hierro que daba a la ciudad, la cual se les abrió por sí misma; y salidos, pasaron una calle, y luego el ángel se apartó de él…” Hechos 12:10. RVR1960
!! La Presencia de Dios hace que se rompan las cadenas, las puertas se abran y podamos vivir en libertad!!
Que Dios os bendiga,
Carmen Aparicio