Se armó un buen revuelo en la iglesia de Jerusalén, formada únicamente por creyentes de nacionalidad judía, cuando el Espiritu Santo descendió sobre los gentiles que escuchaban al apóstol Pedro en casa de Cornelio:
” .Si Dios, pues, les concedió también el mismo don que a nosotros que hemos creído en el Señor Jesucristo, ¿quién era yo que pudiese estorbar a Dios?” Hechos 11:17 RVR1960
Así se defendía Pedro ante sus hermanos judíos.
¡¡ Lo único que nos puede hacer canal y no estorbo es obedecer a Dios a pesar de no comprenderlo todo!!
¡Que Dios os bendiga!
Carmen Aparicio