Las maravillas y señales que tenían lugar cada día en la iglesia primitiva se hicieron notorias aún en otras ciudades y la gente acudía a buscar el favor de Dios.
Esto hizo que las autoridades religiosas se volvieran a enfurecer y encarcelaron a Pedro y Juan por segunda vez, pero el Señor les abrió de noche las puertas de la cárcel y les dijo:
“Id, y puestos en pie en el templo, anunciad al pueblo todas las palabras de esta vida” Hechos 5:20 RVR1960
!! Dios no quiere que escondamos el regalo que Él nos ha dado ni que nos asuste el peligro!!
Dios os bendiga, un saludo
Carmen Aparicio