La Palabra nos enseña que las religiones no cambian el corazón:
«El Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros padres, ha glorificado a su Hijo Jesús, a quien vosotros entregasteis y negasteis delante de Pilato, cuando éste había resuelto ponerle en libertad.» Hechos 3:13 RVR1960
Pedro aquí está hablando a los judíos que se habían agolpado en el templo y que se habían dejado llevar por los lideres religiosos que persiguieron a Jesús, hasta matarle.
!! Que grande es el amor de Cristo, que siguió amando y bendiciendo a aquellos que le habían entregado a muerte!!
Que Dios os bendiga y tengáis una buena semana.
Carmen Aparicio