En todo lo que hagamos en nuestra vida cristiana, debemos tener presente que somos una familia:
” Así que, los que somos fuertes debemos soportar las flaquezas de los débiles, y no agradarnos a nosotros mismos.” (Rom.15:1) LBLA
Puede que nosotros podamos hacer algo sin que nuestra fe se vea afectada por ello, pero otros hermanos puedan quedar confundidos.
¡¡ Pensemos siempre en los demás, porque somos un cuerpo y lo que hacemos afecta a otros!!
¡Bendiciones!
Carmen Aparicio