Romanos 5:6: “Cristo, cuando aún éramos débiles, a su tiempo murió por los impíos.” LBLA.
Dios siempre llega a tiempo en nuestras vidas. A decir verdad, siempre llega cuando mas lo necesitamos.
A pesar de que éramos débiles y aunque éramos impíos, murió por nosotros. No fue un accidente. Lo hizo por decisión propia, voluntariamente y sabiendo lo que hacía.
¡¡Murió por nosotros con el deseo de tenernos siempre cerda de Él!!!!
Que tengáis una bendecida semana.
Carmen Aparicio