"Los que esperan en el señor...levantarán alas como las águilas.." Isaías 40:31

ARTÍCULO DE LA SEMANA

¿Qué quiere Dios de mí?

 

La gente suele pensar que es difícil saber lo que Dios quiere de cada uno de nosotros. Incluso los que creen en Dios y manifiestan tener una relación personal con Él piensan a menudo que es difícil conocer la voluntad de Dios para cada persona.

Pero debemos reconocer que tenemos la tendencia de complicar todo lo que se  relaciona con conocer a Dios. Él, por su parte, nos ha tendido la mano y nos ha enviado una carta de amor, que es Su Palabra.

Pues bien, en ella encontramos un fragmento que hace mención justamente a lo que Dios quiere de nosotros. Con vuestro permiso, voy a desmenuzarlo y parafrasearlo:

“Estad siempre contentos”: Dios nos da este sencillo mandato, sencillo pero muy poderoso porque esta alegría o este gozo es la fuerza que nos impulsa a seguir adelante. Dios quiere que mantengamos este gozo, que no dejemos que los problemas y dificultades que enfrentamos en la vida nos roben esa confianza gozosa.

“Orad sin cesar”: Dios quiere mantener una conversación constante con nosotros, sin desconexiones, para que no haya lagunas ni confusiones, para que aprendamos a conocer lo que Él piensa, siente y desea.

“Dad gracias en todo”: nosotros tendemos, por naturaleza, al pesimismo, al desánimo y a la queja. Estas reacciones son veneno para nuestra salud y estabilidad. Por eso Dios quiere que le demos gracias por todo lo que tenemos, somos y vivimos. De esta forma, podemos pasar de ver las cosas bajo nuestro punto de vista a verlas como Dios las ve. Él siempre ve el cuadro de nuestra vida ya terminado y completo.

Estas tres frases aparecen en la primera carta del apóstol Pablo a los habitantes de la ciudad de Tesalónica y terminan con estas palabras:

“Porque esta es la voluntad de Dios para con nosotros en Cristo Jesús”.

Bueno, pues con esto ya tenemos tarea para obedecer y poner en práctica lo que Dios quiere para nosotros.

Si deseas tener un ejemplar de esta carta de amor que Dios mismo ha redactado para ti, puedes ponerte en contacto con nosotros y te la entregaremos de Su parte.

Carmen Aparicio

 

 

 

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